En España existe un sistema de Farmacovigilancia para facilitar la recogida de información sobre las reacciones adversas que pueden ocasionar los medicamentos. Se denomina Sistema Español de Farmacovigilancia, se trata de una estructura descentralizada integrada por 17 centros autonómicos de Farmacovigilancia  y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. A su vez, se integra dentro del Programa Internacional de la OMS que funciona en sesenta y cinco países y que tiene su Centro Coordinador Internacional en Uppsala (Suecia).

El núcleo de trabajo fundamental del Sistema Español de Farmacovigilancia es el Programa de Notificación Espontánea de Sospechas de Reacciones Adversas a medicamentos (NERA), mediante el cual se recogen, evalúan y registran todas las sospechas de reacciones adversas a medicamentos notificadas por los profesionales sanitarios, los TAC y los ciudadanos, con el fin de identificar de forma precoz nuevos riesgos.